Esta semana ha sido movidita -informativamente hablando; sexualmente, en mi caso, ha sido un asco-: que si comunicado de ETA, que si asesinato -dejémonos de eufemismos: a los dictadores y a los hijoputas también los asesinan- de Gadafi, que si juicio de Marta del Castillo, que si desaparición de los niños cordobeses.
También le han dado a Leonard Cohen un premio Príncipe de Asturias.
Ya en su momento me alegré, pero esta semana una parte de España se ha convertido al cohenismo, mucha gente ha descubierto a este genio canadiense, muchos otros lo han redescubierto y algunos fanáticos enfermos -perdón por la redundancia, ya que fanático viene de fanus, que significa ‘enfermedad’- nos hemos emocionado viéndole improvisar un discurso, viéndole llorar en el homenaje que le hicieron -vivan los homenajes en vida-, y nos hemos alegrado de que la Fnac haya rebajado los precios a casi toda su discografía -anteayer me pillé su último directo, Songs from the road, con DVD incluido, por 6,99 euros-.
En Acordes Modernos vamos a aplaudir también, hasta que nuestros dedos se conviertan en muñones, a Leonard Cohen. Y vamos a meter una canción que no es suya, pero que la canta casi siempre: “The partisan”. Se trata de un tema popular, del folk francés, que me parece que data de la Primera Guerra Mundial.
Viva el viejo Leonardo.
NOTA: Cohen también anunció nuevo disco para enero de 2012: Old Ideas. ¡Qué bien suena eso!
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